Un coworking es un espacio donde desarrollar tu proyecto, tengas la estructura que tengas: desde freelancers, digital nomadas, startups o grandes empresas. Pese a que el concepto nació en el siglo XX, su éxito ha ido en aumento por el auge de los modelos de trabajo colaborativos. Pero, ¿qué es el modelo de coworking actualmente?
El concepto de coworkings sigue siendo el misma que cuando se creó: un lugar donde poder trabajar y además conectar con gente de otros sectores. Sin embargo, se ha ido actualizando y adaptando con el tiempo en base a las necesidades de los trabajadores. De esta manera, no solo nos ofrecen un espacio de trabajo colaborativo, sino una amplia oferta de servicios para facilitar las gestiones del día a día, como, por ejemplo:
Acceso a zonas de trabajo equipadas.
Salas de reuniones.
Zonas comunes
Alquiler de salas para eventos, workshops, shootings, etc.
Charlas, talleres y eventos.
Wifi
Cafetería
Office
Mientras que algunas pequeñas empresas y startups alquilan espacios estilo coworkings, empresas más clásicas han redefinido sus oficinas bajo la misma lógica del coworking.
CONEXIÓN CON LAS EMPRESAS
“A nivel de colaboración y creatividad, una de las cosas más importantes del estilo coworking es que ha capturado la valoración personal de quienes dan importancia al networking. Estos espacios lo que plantean es que las conexiones con otras empresas generen productos complementarios o alianzas estratégicas
RAZONES PARA ESTAR EN MODO COWORKING
Por todo lo expuesto, compartimos 6 razones para derribar no solo las paredes y puertas físicas de nuestra oficina, sino aquellas mentales que nos permitirán innovar y replantear lo que venimos haciendo hasta el momento:
1. Sinergias para las ideas innovadoras. En estos espacios suele haber un intercambio de perspectivas y puntos de vista entre distintos actores que no necesariamente pertenecen a la misma área.
2. Construir eventos. Estos espacios permiten establecer agendas comunes tanto a nivel de eventos cotidianos (almuerzo o café) como los que se puedan establecer por iniciativa propia para favorecer el networking interno.
3. Aprendizaje. El intercambio de información y conocimientos en estos espacios colaborativos es otro valor. La inspiración también es producto del acercamiento a otras realidades u otras actividades.
4. Crecimiento a ritmo propio. Si tienes un startup o una pequeña empresa, podrás ocupar primero un pequeño espacio y luego ir creciendo al ritmo del número de nuevos colaboradores. Esto te permitirá no ahogarte con costes fijos mensuales.
5. Facilidades de ambientes. A diferencia de una oficina tradicional, que te brinda un espacio vacío, un coworking viene implementado, es decir, una oficina lista para que la persona empiece a trabajar con conexión a internet y hacer uso de las áreas comunes.
6. Flexibilidad. Un espacio de coworking no se arrienda por metro cuadrado como en una oficina tradicional sino por persona.
Las ventajas de trabajar en los espacios compartidos son la flexibilidad, el networking y los eventos para potenciar la comunidad. Son los beneficios mejor valorados por los coworkers. Un trabajo flexible en un espacio innovador y lleno de recursos donde los empleados se sientan parte del coworking y la comunidad.
Además, la inspiración y las oportunidades de generar nuevas amistades y/o contactos con los que finalmente acabas colaborando son situaciones que sólo ocurren aquí.
Creemos que esta evolución es necesaria, porque una oficina no debe ser un lugar que genere preocupaciones o dolores de cabeza, sino donde te sientas a gusto e inspirado. Los nuevos espacios de trabajo se convierten así en building-as-a-service (una oficina con servicios) y todo en una sola factura. Para que tengas todo lo que necesitas y puedas enfocarte en el desarrollo de tu empresa.