La mejor estrategia del mundo es definitivamente el servicio. Sin embargo, si hacemos un análisis, nos damos cuenta de que hay muchas maneras en que un PYME, comunidad de negocios, empresa de cualquier tipo, puede fallar en este aspecto.

¿Qué es lo más importante que puedes hacer para mejorar las relaciones con los clientes?

La respuesta es tan obvia como la frecuencia con la que se le ignora; mejorar la atención al cliente. Sin importar que tan bueno sea tu producto o cuán talentoso sea tu personal, es altamente probable que uno de los aspectos que más recuerden los clientes sea la relación directa que tienen con tu empresa.

¿Qué aptitudes debes tener en atención a clientes?

  • Empatía, paciencia y consistencia.

     

    Cada cliente es diferente, algunos clientes estarán furiosos, otros tendrán muchas preguntas, algunos incluso pueden cambiar de semana a semana, otros simplemente serán conservadores. Debes ser capaz de manejar sorpresas, percibir el estado de ánimo de los clientes y adaptarte en consecuencia. Esto también incluye la voluntad de aprender, ya que el servicio al cliente es un proceso de aprendizaje continuo.

  • Comunicación clara.

     

    Un pedido que no llega a tiempo, algún fallo en el servicio... puede que el cliente se ponga nervioso, y en parte tiene razón. Intenta ponerte en su lugar y busca de forma calmada la mejor solución. Asegurate de expresar a los clientes exactamente lo que quieres decir. Un lenguaje positivo y auténtico, mantente alegre sin importar la situación y nunca des por terminada una conversación sin confirmar que el cliente está satisfecho.

  • Ética de trabajo

    . Los clientes aprecian a un representante que le da seguimiento a su problema hasta su solución. Al mismo tiempo, debes tener las habilidades de administración del tiempo y no dedicar demasiado en atender a un cliente mientras otros esperan. mantente enfocado en tus objeticos para lograr el equilibrio correcto.

  • Conocimiento.

     

    En última instancia, tus clientes confían en ti para obtener información sobre tu producto. Mantente informado para responder a la mayoría de las consultas y conoce donde desviarte si las preguntas se vuelven demasiado detalladas o técnicas para responderlas por tu cuenta.

  • Aprende a escuchar.

     

    El cliente siempre tiene la razón ¿cierto?. Aunque sabemos que el cliente NO siempre tiene la razón, pero seguramente si tiene mucho que decir en tu trato, tu producto o incluso tu imagen. Escucha y acepta las críticas. Cuando tu cliente observa tu producto o servicio de una forma contraria a como lo haces tú; no pienses que es negativo; piensa que hay otras formas de diversificar el valor de tu empresa. Entender y amoldarte a estas diferencias marcarán la diferencia entre una lista grande o pequeña de clientes.

  • Honestidad.

     

    En la actualidad, un mal comentario en redes sociales puede tirar por tierra una compañía entera de comunicación. Y si hay que pedir perdón, adelante. Los usuarios valoran la honestidad y la sinceridad por encima de otros muchos factores, porque el trato humano puede hacer que te conviertas en su referente.

  • Habilidad de trabajar bajo presión.

     

    En algunas ocasiones, y cada vez con más frecuencia, tenemos que lidiar con la presión del tiempo de un jefe, los compañeros o incluso los clientes. Evita que todo eso estalle. Aprende a trabajar bajo presión para ser resolutivo y poder mantener la calma, planifica tus tareas para saber que puedes y qué no puedes hacer, y pide ayuda cuando lo necesites. es necesario que la pérdida de control no se transmita a tus usuarios.

  • Cuida tu lenguaje corporal.

     

    Tu expresión, tu forma de vestir, tu aspecto "habla mucho mas de lo que piensas"... no solo hablan de ti, también de tu empresa. No es lo mismo trabajar en una oficina ejecutiva que en un almacén; actúa siempre como esperan tus clientes que actúes, pero no te confíes, busca la diversificación en los diferentes mercados.

No olvides que tu equipo de atención al cliente es el rostro de tu empresa y la fidelidad de tus clientes se definirán a partir de las habilidad y calidad de la atención que reciban.

Si eres capaz de trabajar y ofrecer todas estas habilidades, serás el rey de la negociación y atención al cliente. ¡Mucha suerte!